Superados los problemas surgidos en la planta de IPA (isopropanol o alcohol isopropílico) que opera Seqens en Roussillon (Francia) -con capacidad para producir 120.000 Tm./año-, por las acciones sindicales acometidas por los trabajadores durante los meses de marzo y abril -en protesta por la reforma de las pensiones aprobada por el gobierno de Emmanuel Macron-, el IPA ha vuelto a fluir con normalidad tanto en la planta como en las carreteras galas, forzando a los proveedores domésticos a corregir toda la subida materializada el mes pasado.
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